-cuando terminé el bachiller fui al Colegio Domus a estudiar Magisterio; al terminar la directora me ofreció trabajo, yo dudaba, no sabía qué hacer, era joven, bullían mil proyectos en mi cabeza, la señorita Silvestre observaba mi indecisión con prudencia, cuando me decidí le escribí comunicándoselo y esta fue su contestación:
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"Unas letras solamente, Mª Josefa, ya que estoy con los exámenes de Grado y mi trabajo es mucho.
Estaba ya enterada de tu trabajo para el curso próximo. Me llamó la Directora por teléfono para comunicarme su decisión y pedirme opinión. Ya sabes que somos viejas amigas. Me hubiera sabido muy mal que no hubieras aceptado.
Te ha de gustar mucho el ambiente y puedes hacer de tu profesión un campo de apostolado magnífico. Sólo por ampliar estudios te hubiera admitido que rechazaras..
Bueno, sobre esa frase que me dices "procuraré ser para ellas lo que Usted fue para nosotras". Te la agradezco, porque todo reconocimiento es gratitud y ésta anda muy escasa. No obstante te la voy a corregir. Debes decir: "seré para mis alumnas lo que el Divino Maestro fue para sus discípulos".
Sí, Mª Josefa. Sólo Él es el Modelo a quien imitar, a quien seguir....
De sobra está que te diga que me tienes a tu disposición en cuantas dudas te presente el nuevo camino, para mí ya trillado. Sólo me da pena que no asistirás a los círculos de A.A., pero diré a Mª Carmen o a Delia que te los expliquen.
Por lo demás me da mucha ilusión veros pasar de alumnas a amigas y compañeras. Puedes creerlo.
Sea pues éste el primer abrazo de compañera que te da,
..........Emilia Silvestre...
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-sin comentarios... esta carta fue escrita el 22 de septiembre de 1957-
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