jueves, 15 de septiembre de 2011

BROOKLYN FOLLIES.- Paul Auster




-de todos los libros propuestos, durante el curso pasado, en el Club de Lectura-, SUNSET PARK de P. Auster fue el que más me gustó; había leído de este autor, hace varios años, VIAJES POR EL SCRIPTORIUM, y no debía haberlo hecho en ese momento; ahora, sí-



BROOKLYN FOLLIES, lo encontré en la Biblioteca de Monserrat, no era de los libros que me había propuesto leer este verano; pero no pude resistir la tentación: dejé aparcado todo y me sumergí en su lectura (valió la pena).


"Nathan y su sobrino Tom, acompañados por Harry que regenta una librería donde trabaja Tom, se reúnen alrededor de una mesa para, entre deliciosos platos y tragos de un vino excelente, aventurarse a entrar en las habitaciones de sus respectivos hoteles Existencia: ese lugar donde protegerse cuando la vida se nos pone en contra, el refugio último de los desencantados o de los que no pierden nunca la esperanza."



-en septiembre, después de su día 8º, Monserrat se convierte en mi "Hotel Existencia" (aunque no puedo dejar de tener los pies en el suelo); y para leer y para rezar debo ir al "rincón de las hadas" (allí hay plantado un avellano y sé que las hadas hacían sus "varitas mágicas" con las ramitas de los avellanos-



Volvamos con Paul Auster:


"Quiero hablar de felicidad y bienestar, de esos raros e inesperados momentos en que enmudece la voz interior y uno se siente en paz con el mundo.


-Quiero hablar del tiempo que hace a primeros de junio, de armonía y tranquilo reposo, de petirrojos y pinzones amarillos, de azulejos que pasan como flechas entre las verdes hojas de los árboles.


-Quiero hablar de los benéficos efectos del sueño...de lo que ocurre cuando se sale a la luz del sol...


-Quiero hablar de Tom y.... de lo que pensamos y soñamos...


-Quiero recordar los cerúleos atardeceres, los lánguidos y rosáceos amaneceres...


-Quiero traerlo todo a la memoria. Si todo es demasiado pedir, entonces sólo una parte. No más que eso. Casi todo. Casi todo, con espacios en blanco para los recuerdos que falten."


¡Qué bonito!, ¿verdad, Cristina?. Es fácil identificarse con las ideas de este párrafo.


Y como dentro de cada novela de este autor hay varios relatos...(pero siempre sin perder "el hilo"), pues sigo:


" ...A primera vista, apenas teníamos nada en común. Nuestros orígenes eran completamente distintos (católica urbana, judío de las afueras), y nuestros intereses divergían en casi todos los aspectos. Joyce no tenía paciencia para los libros y no leía nada en absoluto, mientras que yo rehuía toda clase de esfuerzo físico y aspiraba a la inmovilidad como el no va más de la buena vida. Para Joyce, más que una obligación, el ejercicio era un placer, y los fines de semana su actividad preferida consistía en levantarse a las seis de la mañana el domingo para ir a montar en bici por Prospect Park. Ella todavía trabajaba, mientras yo estaba jubilado. Joyce era optimista, y yo era un cínico. Ella había sido feliz en su matrimonio, mientras que yo... Prestaba poca atención a las noticias, y yo leía detenidamente el periódico todos los días...A ella le gustaba el pescado y la pasta, mientras que yo era partidario de la carne y de las patatas. Y, sin embargo -¿qué puede haber más misterioso en la vida que ese sin embargo?- nos entendíamos de maravilla."


-¿a qué es bonita esa ennumeración de puntos de vista?, Cristina-


*


Lee estos consejos, se los da Nathan a Joyce, no te cuento cuando ni por qué...(pueden ser todos juntos una norma de vida) :


"Intenta encajar los golpes;


lleva la cabeza alta.


Que no te tomen el pelo.


Vota a los demócratas en todas las elecciones.


Pasea en bici por el parque.


Sueña con mi cuerpo inigualable y perfecto.


Toma vitaminas.


Bebe ocho vasos de de agua al día.


Apoya a los Mets.


Ve mucho al cine.


No te mates a trabajar.


Haz un viaje conmigo a París.


Ven al hospital cuando Rachel tenga el niño y coge en brazos a mi nieto.


Cepíllate los dientes después de cada comida.


No cruces la calle con el semáforo en rojo.


Defiende al débil.


Hazte de valer.


Recuerda lo hermosa que eres.


Acuérdate de lo mucho que te quiero.


Bebe un whisky con hielo todos los días.


Respira profundamente.


Mantén los ojos abiertos.


No comas grasas.


Sueña el sueño de los justos.


Recuerda cuánto te quiero."


*


Me ha gustado , se nota ¿verdad?.


Nuestra vida también esta formada por muchas historias, por muchos encuentros y desencuentros, por muchos protagonistas...

*

En definitiva es la historia de una vida (la de Nathan) que en su madurez, enfermo y con un cúmulo de experiencias negativas, encuentra su camino e influye desde entonces de forma positiva en todos los que le rodean. NUNCA ES TARDE.

2 comentarios:

Montse dijo...

Para mi convalecencia ,tendré que pedirte consejo para leer.Este verano lo has aprovechado bién.Vete pensando .Los comentarios que haces de algunos me parecen interesantes.Como me conoces tú verás....
Un abrazo.

Mª José Fabregat dijo...

Montse, tal vez sea el momento de llevarte a la Biblioteca de la Dona.
Hasta pronto.