miércoles, 15 de septiembre de 2021

IGLESIA DE SAN JUAN DEL HOSPITAL de Valencia.

 -tanto por gratitud como por cultura debo incluir en mi blog esta reseña que he encontrado ordenando unos papeles-

El Conjunto Histórico de San Juan del Hospital alberga en su interior la iglesia más antigua de Valencia. En la actualidad está atendida por la Prelatura del Opus Dei, que en 1966 se hizo cargo del templo. Se inició enseguida una amplia tarea para recuperar esta joya de la arquitectura trecentista y devolverla al culto, contando con el apoyo y la cooperación de miles de valencianos.

El Conjunto fue fundado en el siglo XIII, (1238) por los caballeros de la soberana orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, cuando el rey Don Jaime I el Conquistador toma Valencia y en gratitud por los servicios prestados les concede la zona junto a la puerta de La Xerea, situada frente a su campamento y a partir de entonces defendida por ellos. 

El siglo XIII está marcado por profundos cambios históricos, político-religiosos y artísticos. Siglo de transición entre el románico y el gótico, entre lo islámico y lo cristiano en Valencia, el templo de San Juan conserva, de todos estos estilos, vestigios y reminiscencias.

La construcción de los antiguos monumentos, con las dificultades técnicas que conllevaban, no se realizaba en un período de tiempo homogéneo. A veces, entre el comienzo y la finalización de una obra pasaban décadas y hasta siglos. En San Juan del Hospital se pueden adivinar las sucesivas etapas de edificación, ampliación, reforma y restauración que ha sufrido.

Podemos apreciar el románico en sus puertas laterales, formadas por un arco de medio punto (semicircular), con tímpano al mismo nivel de la fachada delimitado por lisas dovelas; la puerta norte tiene en el alfiz, el primitivo escudo de la orden de San Juan de Jerusalén, que sería años después transformado por el que puede verse estilizado en el óculo superior. El escudo, con la cruz llana de madera, permitió que los investigadores fecharan la construcción de este templo, más antiguo que la "Puerta del Palau" (románica), de la catedral de Valencia.

Son propios del románico, así mismo, los robustos contrafuertes que sujetan los muros y absorben la carga de la bóveda, los escasos vanos y aberturas en las paredes, limitados a estrechas saeteras, y la poca altura que se percibe en lo que debió ser la primitiva construcción, determinada en el exterior por un andén o tira de canecillos en el muro izquierdo de la puerta y por la altura de las bandas rojas y blancas del ábside, en el interior. la primera capilla del lado norte soporta las magníficas pinturas murales de tradición románica realizadas en el último tercio del Siglo XIII, únicas en la Comunidad Valenciana.

Posee influencias árabes en la planta rectangular uninave con cabecera poligonal propia del mudéjar; en la plementería de ladrillos alienados y falcados sólidamente, como era costumbre de la mano almohade y mozárabe, que usaron para cubrir el presbiterio, destacando las altas columnas de mármol rosa del arco toral con capitel califal del siglo X. Durante las excabaciones del año 1997-2000 se llegó a los niveles islámicos, saliendo el pavimento y un plato de fuente estrellado en lo que fue el patio del palacio de Azach Abunbedel, el primer emir del rey Zayan , tal y como figura en el Llibre del Repartiment.

El gótico de transición se nos muestra en la bóveda de cañón apuntado o de arista, con tramos delimitados por arcos fajones apoyados sobre altas ménsulas; en los rasgados y alabastrinos ventanales del ábside, el central con ajimez que lo divide en dos y en los anchos arcos ojivales de las tres capillas laterales. 

En el patio interior, se encuentra una pequeña capilla llamada popularmente del Rey Don Jaime, porque, según asegura el historiador Esclápez, en ella oía misa el rey conquistador. Instituida en los primeros tiempos de la conquista por Arnau de Romaní bajo la advocación de Santa María Magdalena, es una capilla hospitalario-funeraria, elemento inseparable de la arquitectura hospitalaria medieval, cuya traza es similar a la de la iglesia primitiva y del más depurado estilo cisterciense. Constituye probablemente la primera manifestación del arte ojival en Valencia, formada por un tramo de planta cuadrada abierto por los tres lados y bóveda de crucería con cabecera ochavada de cascarón de medio punto con plementería de ladrillos dispuestos a soga. 

Muy interesante por su perfección geométrica es el óculo sobre las puertas románicas y que se halla descentrado del eje general. Solucionado con trazado equilátero curvilíneo, es una simbólica representación de la cruz de ocho puntas (por las bienaventuranzas), concedida a la Orden de San Juan de Jerusalén por el Papa Alejandro IV en su pontificado (1255 y 1261).

Podríamos concretar el estilo de la iglesia, por su sobriedad, en gótico-cisterciense muy propio del ascetismo de la orden hospitalaria en sus comienzos. Son sus características la ausencia de ornamentación superflua; los capiteles de de las columnas, lisos troncos de pirámide invertidos; las molduras tóricas o de bordón y las altas ménsulas de la nave.

El gótico en todo su esplendor lo hallamos en las dos capillas laterales del presbiterio y en las del fondo de la iglesia, antiguo atrio, actual capilla de la Virgen de los Estudiantes, unido al cuerpo general de la iglesia por un arco conopial de interesantes capiteles policromados y elementos reutilizados.

La capilla al sur del presbiterio o primitiva capilla de Santa Bárbara posee un ventanal tripartito con derrama superior; haces de columnitas muy esbeltas adosadas a los pilares y rematadas por capiteles labrados con las águilas de la Baja Austria, que sostienen los nervios de las bóvedas de crucería. En la clave el escudo de la familia Hohenstaufen: águila negra sobre fondo de oro.

Al norte, la capilla lateral se une al presbiterio por un elevado arco trilobulado. En ella se resolvió la bóveda con un interesante nudo de nervios de inspiración germana. En lo alto del muro oeste se halla el acceso a la Cámara o Reconditorio, interesante recinto ojival dedicado a calabozo, escondite o archivo.

Fue en el siglo XVII, el siglo del Barroco, con su recargada ornamentación y concepción del movimiento de las formas, cuando se recubrieron los sillares y la desnudez de los paños de la bóveda con escayolas e implantaciones de arcos de medio punto, lunetos y profusión  de relieves, esgrafiados y policromías. Se rompieron las cornisas y se horadaron las paredes para sujetar las impostas de una falsa bóveda de cañón y las pilastras. Recubrimiento que permaneció hasta la restauración de 1967. 

Recuerdo de aquella época se conserva la Real capilla de Santa Bárbara, actualmente dedicada a la reserva del Santísimo; construida en 1686 es obra del arquitecto Juan Pérez Castiel, famoso en Valencia por las reformas interiores de varias iglesias, entre ellas, la Capilla Mayor de la Catedral y la parroquial de San Esteban, en la que aplica la técnica ornamental de esgrafiados que puede apreciarse, aun en su aspecto original, en esta capilla de San Juan del Hospital. Está situada al sur del templo, antes de ascender los escalones del presbiterio, separada por una antigua verja de hierro restaurada en 1969 en los Talleres del Parque de Artillería de Valencia. 

La Emperatriz de Nicea, Doña Constanza Hohenstaufen, después de varios avatares, finalizó su vida en Valencia en 1307. Pidió en testamento ser enterrada en esta iglesia, en la primera capilla construida por ella en honor de Santa Bárbara, a quien tenía gran devoción y profunda gratitud desde su milagrosa curación de la lepra. Sus restos fueron trasladados en 1869 a la capilla barroca por Real Orden de Carlos II.

En el siglo XIX desaparecieron las órdenes militares de España por Decreto Real. El templo sufrió diversos destinos, decadencia y abandono, hasta pasar a depender del Arzobispado. En 1905 la parroquia que albergaba fue trasladada al ensanche de la ciudad en la iglesia de nueva construcción de San Juan Bautista y San Vicente Ferrer. Saqueada en 1936, el estado del edificio era tal que llegó a pensarse en derribarlo. El académico de la Historia, Don Elías Tormo, atendiendo a la petición del Barón de San Petrillo y otros valencianos ilustres lo impidió y en 1943 fue declarado Monumento Histórico-Artístico de carácter Nacional. Pero el olvido siguió a este logro y durante décadas se utilizó para actos públicos profanos, e incluso para cine.

Encomendado por la Diócesis de Valencia al Opus Dei en 1967, se restableció el culto con la consiguiente restauración artístico-arquitectónica. A lo largo de varios años se ha trabajado intensamente, y no sin dificultades, par devolver su primitivo aspecto al Conjunto de San Juan del Hospital.

En 1996 fue aprobado por la Comisión Europea de Cultura un proyecto de recuperación arqueológico e histórico, elaborado por la Comisión histórico-artística de la iglesia, participando como socios la Generalidad de Valencia, la Soberana Orden de Malta, la República de Malts y la Universidad de Valencia. Para ello se configuró el Recinto en febrero de 1997, como Museo "Conjunto Hospitalario de San Juan del Hospital de Valencia". En 1999, por concesión del Ministerio de Cultura, se realizó el Plan Director del Templo y Entorno del monumento.

Paralelamente a los trabajos de recuperación, el dinamismo pastoral de la iglesia, siguiendo el espíritu de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, ha dado origen a iniciativas relacionadas con el culto: catequesis, voluntariado y artístico-culturales, En su mayoría, están vinculadas a las antiguas y tradicionales cofradías de la iglesia de San Juan del Hospital, hoy recuperadas y revitalizadas. 

La Fundación de la Comunidad Valenciana "Conjunto San Juan del Hospital", se ocupa de conseguir fondos para hacer posible todas las iniciativas y hacer del Conjunto y la iglesia de San juan del Hospital no sólo un monumento histórico, sino también una realidad viva de fe, belleza y solidaridad cristianas.

"Entre las actividades más nobles del ingenio humano se cuentan, con razón, las bellas artes, principalmente el arte religioso y su cumbre, que es el arte sacro. Estos, por su naturaleza, están relacionados con la infinita belleza de Dios, que intentan expresar de alguna manera por medio de obras humanas. Por esta razón, la santa madre Iglesia fue siempre amiga de las bellas artes, buscó constantemente su noble servicio y apoyó a los artistas, principalmente para que las cosas destinadas al culto sagrado fueran en verdad dignas, decorosas y bellas; signos y símbolos de las realidades celestiales."  Constitución "Sacrosantum Concilium", n.122, Cilio. Vaticano II.

Autores: Comisión Histórico-artística- Iglesia de San Juan del Hospital de Valencia (Rev.2005)

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Comentarios míos: 1- cuando se utilizó como cine, era un cine club de un nivel cultural apreciable. Yo asistía casi todas los domingos y era un buen sitio para ir y formarse cinematográficamente, también para relacionarse con gente buena. 2- me gusta ir ahora a rezarle a la Virgen de los Estudiantes, creo que a mi nieta le han ayudado mucho mis oraciones ante Ella. 3- la capilla de la Comunión incita a la oración, además de ser preciosa.

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