Los días 28, 29 y 30 del pasado diciembre, estuvimos en el hospital. . Allí hubo tiempo para pensar.... . *No puedo arreglar el mundo. . Una de las tareas que quise hacer cuando me jubilé fue la de ayudar a los demás. -Pero a veces la gente no quiere ayuda, en el momento en que se le ofrece.- Me hice una lista de personas que yo creía que necesitaban mi ayuda y estuve pendiente de ellas (teléfono, correo....). Para mí era un gran peso, porque "compadecer", es "padecer con los demás" y yo hacía mías sus penas.-¿Pero ellas querían realmente mi ayuda?.- Dudaba... Así que invertí mi forma de actuar: -ellas sabían que yo estaba disponible. -yo no iba a su encuentro. -ellas venían a mí. Ahora está mejor. Procuro no defraudar... -Aunque nunca se sabe-. . *Estoy en la cafetería del hospital: Me gusta. Es fría como la de una fábrica, pero me gusta. ¿Incomprensible?. Estoy bien, desayunando y escribiendo. Se acercan gitanas vendiendo "pulseras de la suerte". Se acer...