Algunas veces, aunque no de manera obsesiva, me hago algunas preguntas. Por ejemplo: -¿por qué soy yo y no otra persona?. -¿por qué teniendo los cajones llenos de encajes, hechos por la madre de mi marido, por la mía, por mi abuela...me empeño en hacer encaje de bolillos...? -¿por qué sentimos afecto por unas personas que, a lo mejor son menos valiosas que otras por las que no sentimos nada?. -¿por qué.......?. -¿qué me hizo tomar esta decisión y no otra...?. -el día en que nací...¿cuántos niños nacieron...? -¿para qué guardo esto que no he utilizado desde hace tiempo?. -¿para qué sirve...? ** Y me dirás:-a santo de qué pierdes el tiempo con estas preguntas.. Tienes razón. Pero tengo la mala costumbre de pensar. *** Ocurrió el día de Reyes: En la celebración de la Eucaristía, el sacerdote empezó la homilía preguntando: "¿Qué hicieron San José y la Virgen con los regalos qué les trajeron los Reyes Magos?". ¿Que hicieron con el oro, con el incienso...