...aunque me gustaría pensar menos y no recordar. Toda la mañana estuve pegada al televisor viendo a una infanta de España como iba a declarar en los juzgados de Palma. Pienso: tenían todas las ventajas del mundo, todas las prebendas de España...(¿cómo se les ocurrió meterse en este berenjenal?). Recuerdo: cuando yo era joven, allá en los años 50 y tantos, en un colegio de élite de aquí, de Valencia, en la despedida de los alumnos que habían terminado su bachillerato y ya no volverían, recitaban una poesía a la Virgen del Camino, que en uno de sus párrafos decía así: "yo sé que por el oro y los honores, hombres sin fe, de corazón ruin, a su Dios y a su Patria son traidores...¿por qué serán así?...". -y yo acabo teniéndome mucha pena; ¿en quién confiar?, ¿a quién creer?, (porque necesito co nfiar y creer)- . Así, pues, recito en voz baja: "Rota barquilla mía, que (arrojada de tanta envidia y amistad fingida , de mi paciencia por el mar regida ...