Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo de África, donde los árboles son enormes y el sol luce con fuerza, vivían unas cincuenta mujeres con sus niños. ¿Y los padres de esos niños?, me preguntarás Paula al leer esto; pues los padres estaban en la guerra, ellos siempre estaban peleando por cosas que no comprendían ni las madres, ni los niños. Las cincuenta mujeres a quienes la larga guerra y la necesidad habían situado al frente de sus hogares marcados por la injusticia, las dificultades y la ausencia de los padres, pensaron y pensaron "así no podemos seguir, nuestros niños crecen sin ir a la escuela y están mal alimentados". Estas mujeres se reunieron debajo del árbol más frondoso de su poblado, dieron a los niños juguetes fabricados por ellas mismas, aprovechando los trozos de cañas y los huesos de las frutas; para que se entretuvieran mientras ellas estaban reunidas. Las madres, sin ser molestadas por nadie, hablaron y hablaron (es bueno hablar y...