-El martes me caí de la forma más tonta al resbalar en mi casa. Me di en la esquina de una puerta y me hice una herida en la cabeza.., fui a urgencias y todo se arregló, podía haber sido peor me dijeron pero tuve suerte; ahora a esperar que cicatrice. No me dolió ni cuando me pusieron unas grapas. O soy especialmente valiente o tengo el umbral del dolor muy bajo o muy alto (pienso que es esto último). -Duelen más otras heridas. *** Tengo en mis manos el libro: CONTEMPLACIONES DE PAPEL, de J. M. Rodríguez Olaizola. "¿Quién no tiene heridas en la vida?. Quizá los muy niños. Los demás nos hemos estrellado algunas veces. Cada historia va cargándose de episodios hermosos y otros más dolorosos. Cada memoria atesora momentos imborrables pero también otros que muerden con saña, que despiertan nostalgias, temores o incertidumbres. Los motivos son tan diversos que intentar enumerarlos sería eterno... Sufrimos por las carencias, por los abandonos, por las traiciones. Sufrimos por el silencio...