Su nombre era Mrs. Thompson. Mientras estuvo al frente de su clase de 5º grado, el primer día de clase lo iniciaba diciendo a los niños una mentira, como la mayor parte de los profesores; ella miraba a sus alumnos y les decía que a todos los quería por igual (esa mentira también la dicen los padres con respecto a sus hijos; pero eso ya os lo comentaré otro día). Pero eso no era posible, porque allí en la primera fila, mal sentado sobre su asiento, estaba un niño llamado Teddy Stoddard. Mrs Thompson había observado a Teddy desde el año anterior y había notado que él no jugaba muy bien con los otros niños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente necesitaba darse un buen baño. Teddy comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el momento en que Mrs Thompson disfrutaba al marcar los trabajos de Teddy con una pluma roja haciendo una gran X y colocando un 0 muy llamativo en la parte superior de sus tareas. En la escuela donde Mrs. Thompson enseñaba, le era requerido revisar el ...