-JOSÉ ROGELIO: (en memoria de Ana, su madre) Es un sordo profundo. Vino al servicio de Logopedia de la Fe a los siete años, sin haber sido tratado antes y habiendo perdido unos años preciosos por culpa de un mal diagnóstico; nada extraño a finales de los años 60 y principio de los 70. José Rogelio era un niño que no oía nada, como he indicado, pero muy inteligente y se sentía m uy mal al ver a su alrededor a la gente moviendo la boca, haciendo gestos, riendo.... y él sin entender. Eso dió lugar a un comportamiento inexplicable, por su parte, poco frecuente en los sordos; pero como por esas fechas se sabía poco de afasias, éstas se habían convertido en "un cajón de sastre" y el niño vino con la etiqueta de afásico. Se empezó a sospechar que se trataba de una sordera al ver como me miraba los labios y probé y tuve suerte.... la primera palabra que dijo fue "humo", ¡qué alegría!". Actualmente tiene más de 40 años, está trabajando en una fábrica textil de su ciuda...