Éste es para mí el paisaje más hermoso y el más triste del mundo. Fue aquí donde el principito apareció sobre la tierra, desapareciendo luego. Examinadlo atentamente para que sepais reconocerlo, si algún día, viajando por África, cruzais el desierto. Si por casualidad pasáis por allí, no os apresuréis, os lo ruego, y deteneros un poco bajo la estrella. Si un niño llega hasta vosotros; si ese niño ríe y tiene los cabellos de oro y nunca responde a vuestras preguntas, adivinaréis en seguida quién es. ¡sed amables con él!. Y comunicadme rápidamente que ha regresado. ¡No me dejéis tan triste!!!. *** *** *** *** ***