Hoy, mi niña, estamos viendo juntas un programa de la TV, hablan de los trasplantes de órganos. Tú estás distraída con un juguete, eres aún muy pequeña para que te cuente una historia muy bonita y a la vez muy triste. Ya te la contaré cuando seas más mayor; porque es una historia de tu familia. Nadie nos dio las gracias... Aunque fue una obra buena, no sé si la volvería a hacer.