-hablarle más despacio, sin romper la entonación ni el ritmo. . -cuidar su pronunciación y la mía. . -debo ser expresiva, subrayando bien la entonación de las frases. . -y no tengo que cansarme, tengo que repetir si noto que no ha comprendido mi mensaje, buscando otras palabras u otra forma de decírselo. . -puedo ayudarle a entender mejor, señalándole los objetos o haciendo gestos naturales referidos al mensaje que le estoy dando. . -debo aprender a escucharle, respetando su turno de palabra y pensar que se ha vuelto lento por tanto necesita más tiempo para contestarme. . -debo hablarle con frases cortas, sencillas y ordenadas; más adelante las alargaré (según aumente su nivel de comprensión) sin prisas. . -si no contesta a mis preguntas, le ayudaré facilitándole 2 ó 3 respuestas, pidiéndole que elija la que le parezca más adecuada. . -mi actitud será positiva; juntos celebraremos sus aciertos, de la forma más gratificante para él. . -le...