-Cuando emprendas el viaje hacia Itaca,
ruega que tu camino sea largo y rico en aventuras y descubrimientos.
-No temas a lestrigones, a cíclopes o al fiero Poseidón;
no los encontrarás en tu camino si mantienes en alto tu ideal,
si tu cuerpo y tu alma se conservan puros.
-Nunca verás los lestrigones, los cíclopes o a Poseidón;
si de ti no provienen, si tu alma no los imagina.
-Ruega que tu camino sea largo,
que sean muchas las mañanas de verano,
cuando, con placer, llegues a los puertos que descubras por primera vez.
-Ancla en mercados fenicios y compra cosas bellas:
madreperla, coral, ámbar, ébano y voluptuosos perfumes de toda clase.
-Compra todos los aromas sensuales que puedas;
ve a las ciudades egipcias y aprende de los sabios.
-Siempre ten a Itaca en tu mente;
llegar allí es tu meta; pero no apresures el viaje.
-Es mejor que dure mucho,
mejor anclar cuando estés viejo,
pleno con la experiencia del viaje.
-No esperes la riqueza de Itaca.
Itaca te ha dado un bello viaje,
sin ella nunca lo hubieras emprendido;
pero no tiene más que ofrecerte,
y si la encuentras pobre, Itaca no te defrauda.
-Con la Sabiduría ganada, con tanta experiencia, habrás comprendido lo que las Itacas significan.
------------------constantino kavafis------------------------------------------------
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¡la vida!....
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2 comentarios:
Precioso!!!!
¿Conoces la música de Lluis Llach? Soberbio
Sí, de hecho conocí esta poesía a través de su música; luego busqué el poema para poderlo incluir en el blog.
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