sábado, 16 de febrero de 2013

CUANDO LE CONTAMOS UN CUENTO A UN NIÑO...


...podemos hacer hincapié en los valores que su autor ha querido resaltar o los que hemos visto nosotros en el cuento.
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Voy a señalar los que yo aprendí de los "Cuentos del viejo reloj", libro del que ya os hablé hace tiempo......
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El viejo reloj, que había vivido mucho y conocido a mucha gente, a la una de la tarde, empezó a contarles el primer cuento: COMO SE RECONCILIARON LAS FLORES Y LAS FRUTAS:

-"Era un espléndido día de primavera. El cielo se había puesto su traje azul más luminoso y el aire estaba perfumado de flores nuevas. Las gentes iban y venían por las calles y se miraban sonriendo, y se decían: "¡buenos días!"  con una sonrisa agradable, porque tenían alegría en el corazón y se amaban los unos a los otros como debe ser......
.......Pero quienes no estaban contentas en el mercado ni aún en un día así ....eran las flores y las frutas.....se odiaban.  No había ninguna razón para aquel odio, pero los odios se producen a veces sin razón, cosa que está mal y no debería ser...
La lucha se había dividido en dos campos de batalla: los cactos contra las verduras y las frutas contra las flores. cada vez que alguien compraba un cacto, alguna lechuga dejaba caer al suelo una hoja mojada...la persona que iba con el cacto, resbalaba y le caía la planta, rompiéndose la maceta...cuando alguien compraba una verdura, el cacto le clavaba sus espinas....
No podían seguir así.
Un día la manzana y la rosa hablaron; al terminar comunicaron al resto de frutas, flores y verduras:
FLORES Y FRUTAS, LA MANZANA Y YO HEMOS TENIDO UN DIÁLOGO QUE PUEDE SERVIRNOS A TODAS DE LECCIÓN.
ELLA ALIMENTA Y PROLONGA LA VIDA, ES CIERTO, PERO NOSOTRAS LA EMBELLECEMOS, Y LA BELLEZA ES NECESARIA PARA LA VIDA. tODAS CUMPLIMOS NUESTRO DESTINO,y más no se puede pedir a nadie...ahora lo que debemos hacer es darnos las manos y hacer las paces de una vez para siempre...y así fue como las flores y las frutas se reconciliaron..."-
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Es muy fácil sacar los valores que encierra este cuento y más aún hacérselos notar a los niños.
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Daban las cinco. El Viejo Reloj hizo una pausa y luego dijo: -Tambien esta hora me recuerda algo: voy a contároslo:
"Una vez pertenecí a un señor que vivía en el campo, con su esposa y su hijo....Éramos todos muy felices, tan felices que a mi me dolía darle paso al tiempo, porque cada hra que pasaba era una hora de felicidad, y yo hubiera querido convertirla en un mes, en un año, ¡qué sé yo!, tal vez en un siglo...No teníamos prisa. En aquella casa nadie había sentido nunca la necesidad de "matar el tiempo", ni siquiera yo (me encanta esta descripción del tiempo,  relacionándolo con la felicidad)..................
.......Un día de verano estábamos todos en el jardín y, a las cinco en punto de la tarde, sin que se nublara el sol ni hubiera señal alguna de tormenta......viento que te arrastro, truenos que te atonto, agua que te ahogo...Y así muchos días....los campos de la hacienda se inundaron, muchos árboles frutales quedaron arrancados por el viento...y los truenos, si no acabaron con las vacas y las gallinas, si acabaron con todos los cristales de la casa.
Mi pobre amo estaba desesperado, y su esposa, triste y asustada...en cuanto al niño...pues vereis lo que hizo. Una mañana se levantó tempranito...se vistió aprisa y salió al campo.... anda que te anda se fue adentrando en el bosque y busca que te busca encontró lo que buscaba: apoyados en unos árboles grandísimos, había tres gigantes espantosos...cuando el niño se vió frente a los tres colosos, se puso a temblar y a decir sus oraciones, seguro de que había llegado el fin de su vida. pero los gigantes no le hicieron daño, ni se lo comieron crudo ni nada. Eran tres gigantes tristes, muy tristes...se notaba que estaban sufriendo mucho por una pena muy grande...
Manolito que así se llamaba el niño...les pregunto porqué estaban tan tristes y si él podría ayudarles....
*El mayor de los gigantes respondió:
-Yo soy Pilón, yo soy Pilón,
soy el gigante más grandullón.
Hermano dime si tú conoces la flor que cambia la pena en goce...
*El mediano le dijo:
-Yo soy Pilán, yo soy Pilán,
 soy el mediano,
 que con afán te dice: Hermano ¿tienes la flor más bella que curar puede todo dolor?.
*Y el más pequeño de los gigantes se presentó así:
-Yo soy Pilín, yo soy Pilín,
Soy el gigante más chiquitín.
Hermano dime, por Dios, si viste la flor que cura este mal tan triste...
Manolito  confesó que no lo sabía; y entonces los gigantes se pusieron a llorar y sus lágrimas formaron unos riachuelos que desembocaron en el río, haciendo que éste se desbordase, Y se pusieron a gemir y sus gemidos eran los truenos que habían roto los cristales de la casa del niño....
-¡Por favor, señores gigantes!, no lloren, ni suspiren, ni giman; que están destruyendo mi hacienda....vengan a mi casa y mis padres sabrán solucionar su problema...
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Los cuatro: Manolito y los tres gigantes, llegaron a la casa....su madre, al verlos, los acarició y su mano era "la flor de cinco pétalos que tenía la raiz en el corazón".
Los gigantes, al instante, se convirtieron en niños..Y lo demás ya podeis imaginarlo...
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**¿Qué valores sacaríais de este cuento? 

-pienso que la disponibilidad de Manolito para ayudar tanto a sus padres, como a los gigantes-
-es un canto a la familia y a la figura de la madre (la madre que todo lo soluciona, que todo lo cura- 

*este capítulo lo iré trabajando poco a poco, me hace ilusión hacerlo bien, y mañana iré, si Dios quiere, a un encuentro de bolillos, que quiero plasmarlo en cuanto llegue a casa ... , por eso publico lo poco que tengo escrito, no quiero alterar el orden.*