viernes, 26 de mayo de 2023

DECÁLOGO DEL CUIDADOR (complemento de la entrada anterior).

 1.- NUNCA discutas con el enfermo, ponte de acuerdo con él.

1.- NUNCA trates de razonar, distrae su atención.

3.- NUNCA le trates como a un niño pequeño que no se entera, háblale con respeto.

4.- NUNCA trates de darle lecciones. Serénale y cuéntaselo como al adulto que es. 

5.- NUNCA le pidas que recuerde, rememórale las cosas y los hechos. "Te acuerda de..." (NO). Dile: "Me acuerdo de...".

6.- NUNCA le digas: "Ya te lo dije...". Repíteselo cuantas veces haga falta.

7.- NUNCA le digas: "No puedes hacerlo". Dile: "Haz lo que puedas".

8.-NUNCA le exijas y ordenes, pregunta y enséñale.

9.- NUNCA pierdas la paciencia. Retírate antes de perderla.

10.- NUNCA fuerces, refuérzale.


Ánimo y suerte.

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lunes, 22 de mayo de 2023

LA MEMORIA, esa dama misteriosa.

...de uno de los tres libros que estoy leyendo a la vez.




 "MEMORIAS A CORTO Y A LARGO PLAZO

Mi  madre tenía Alzhéimer desde hacía tres años. Yo la cuidaba desde que todo había empezado. Ya casi no me reconocía, pero el placer de ayudarla y quererla lo compensaba casi todo.

Ella no tenía memoria a corto plazo: todo lo que hacía, una vez habían transcurrido diez minutos, lo olvidaba. Cualquier plato que comía, cualquier película que veía, todo era completamente fagotizado por su cerebro...

Lo único bueno es que incluso los enfados eran engullidos por el olvido, así que nada la preocupaba mucho tiempo.

*

Ella me había cuidado cuando yo estuve enfermo. Ahora le podía devolver con creces todo lo que me había dado. Y eso era un pequeño regalo para los dos.

Yo tuve cáncer de pequeño y lo mío fue muy largo; duró casi una década y ella siempre estuvo allí.. 

*

El único problema es que yo no me acordaba, había olvidado casi toda aquella etapa de mi vida. y no es porque yo tuviese también Alzhéimer sino por culpa de la quimioterapia. 

*

-llueve a mares, pero vamos a seguir-

*

En aquella época, cuando yo era pequeño, no se sabía pero había un efecto secundario que ni siquiera ellos conocían, porque no se sobrevivía el tiempo suficiente para corroborarlo. Al fin se dieron cuenta de que debido a la gran cantidad de quimio, teníamos quimio nebulosa.

La quimio nebulosa consiste en que olvidas todo lo que supera los diez años en tu mente. Es decir recordaba mis últimos diez  años a la perfección, pero las anécdotas y vivencias que superaban ese tiempo las olvidaba. Reconocía a las personas, pero ya no me acordaba de las experiencias.

Tardé en darme cuenta. Pensaba que simplemente era un desmemoriado. La gente se reía con mis olvidos hasta que un día me di cuenta de que aquello me afectaba de una manera tremenda.

Y es que nunca he tenido amigos ni pareja consolidada. Y todo eso era por algo, claro: olvidaba lo que hacían por mí o lo que sentía por ellos. Todo era liviano. Quizá por eso me sentía tan bien con mi madre. Ella siempre había sido una energía constante en mi vida. A veces la miraba y me miraba a mí mismo y pensaba que éramos la pareja perfecta: ella con su memoria a corto plazo estropeada y yo con la de largo plazo defectuosa. Lo que yo olvidaba ella me lo contaba y, como mi madre explicaba siempre muchas historias de la época de mi enfermedad, me servía para rellenar mis lagunas. Y yo le recordaba lo que acababa de pasar con todo detalle.

Era una compenetración perfecta. Sentía como si alguien hubiera deseado que nuestras memorias se acoplasen.

*

Con los años, ella me olvidó totalmente. Es terrible cuando llega ese momento. Ella notaba que yo era algo importante, porque el enfermo de Alzhéimer jamás olvida a quien le cuida y le quiere, pero no sabía quien era exactamente en su vida. Durante un tiempo fui su hermano, en otro fui su padre...

Así, así la cuidé durante un tiempo doloroso, hasta que murió. Jamás fui el mismo.

La única suerte es que mi quimio nebulosa me hizo olvidar parte de ese dolor y pude seguir con mi vida, aunque fuera a medio gas."

Gracias a Dios que alguien destruye parte de nuestros recuerdos, nos deja lanzar lastre o la vida sería insoportable.

 ESTO HACE TIEMPO QUE LO PIENSO. Sin llegar a tener la terrible enfermedad de Alzhéimer, es bueno terminar la vida sin tantos recuerdos.

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Bibliografía: CUANDO YA NO SEA YO de Carmen Elías. Editorial Planeta. Y  SI NOS ENSEÑARAN A PERDER de Albert Espinosa. Editorial  Debolsillo.

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