sábado, 8 de noviembre de 2008

del libro: LENGUAJE y DESARROLLO INTELECTUAL en el niño. LURIA-YUDOVICH.

¿Qué papel juega el lenguaje en la formación de los procesos mentales del niño?.
¿Cómo se estudian las conexiones entre el lenguaje y el desarrollo mental general?.

Luria y Yudovich muestran en este libro los resultados de su experimento con dos gemelos univetilinos de 5 años de edad que no poseían un lenguaje desarrollado, gramatical, debido a un retraso en el desarrollo del habla.

La estructura mental de los gemelos cambió simultánea y considerablemente al adquirir un sistema lingüistico.
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Primer extracto:

logopeda
-"buenos días, Yura."
Yura
-(da la mano en silencio)

logopeda
-"bien; buenos días, Yura"
Yura
-(silencio)

logopeda
-"¿viniste en el tranvía?."
Yura
-(silencio)

logopeda
-"¿vino Yura en el tranvía?"
Yura
-(silencio)

logopeda
-"¿con quien vino Yura?"
Yura
-(silencio)

logopeda
-"¿con tío Vania?"
Yura
-(sacude la cabeza, negando)

logopeda
-"¿con quien vino Yura, con Fania Yakovlevna?"
Yura
-(afirma en silencio con la cabeza)

logopeda
-"sí, ¡Yura vino con tía Fania!
Yura
-(igual reacción)

logopeda
-"¿qué lleva Yura puesto hoy?, ¿botas?" ( señalándolas)
Yura
-(Yura las mira en silencio)

logopeda
-"sí, botas y calcetines"
Yura
-(Yura mira en silencio y sonríe)

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Segundo extracto:

logopeda
-"Yura, dame el coche, por favor"
Yura
-(entrega el coche en silencio)

logopeda
-"no, así no lo cogeré; dí: tía Luda, toma el coche" (auto)
Yura
-"tía, toma el cocere" (ato)

logopeda
-"sí, el coche"
Yura
-"coche"

logopeda
-"ahora Yura, ahora pide tú"
Yura
-"dame el elefante"

logopeda
-"no, así no; dí: tía Luda, dame el elefante, por favor"
Yura
-"tía Luda, da... el elefante"

logopeda
-"bien, aquí está el elefante"
-"Yura, dame el avión, por favor"(pronunciado por la logopeda silabeando, alargando las vocales)
Yura
-"toma el aa-vii-oon"

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Tercer extracto (tras diez meses de instrucción)

logopeda
-"¿qué es esto, un niño?"
Yura
-"no"
logopeda
-"entonces, ¿qué es?"
Yura
-"un abuelo"
logopeda
-"¿qué esta haciendo?"
Yura
-"está leyendo un libro"
logopeda
-"¿un libro?"
Yura
-"un periódico"
---------------------**-------
logopeda
-"¿qué es esto?"
Yura
-"una ardilla"
logopeda
-"¿cómo sabes que es una ardilla?"
Yura
-"está peluda la cola"
logopeda
-"¿donde vive?"
Yura
-"el bosque"
logopeda
-"¿en el bosque?"
Yura
-"en el bosque"
logopeda
-"pero, ¿dónde vive en el bosque?"
Yura
-( silencio)
logopeda
-"¿tiene una casa?"
Yura
-"sí tiene"
logopeda
-"dónde?
Yura
-"en el árbol"
logopeda
-"¿cómo en un árbol?"
Yura
-"en un agujero"
logopeda
-"¿en un agujero?"
Yura
-(silencio)

.......
¿HABEIS SEGUIDO EL PROCESO?
-DEL SILENCIO A LA REPETICIÓN
-DE LA REPETICIÓN AL VOCABULARIO ESPONTÁNEO
-DEL VOCABULARIO A LA CONVERSACIÓN...

PERO INCLUSO EN EL SILENCIO TIENE COMPRENSIÓN.
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jueves, 6 de noviembre de 2008

-ÉXITO- andar y ver: C. Gavela.


CÉSAR GAVELA ESCRIBE TODOS LOS DOMINGOS EN EL PERIÓDICO "LAS PROVINCIAS".

EL ARTÍCULO QUE OS OFREZCO, FUE PUBLICADO,ALLÍ, EL MES DE FEBRERO DEL AÑO PASADO.
ME GUSTÓ

ENCIERRA UNA BONITA ENSEÑANZA.

VAMOS A LEERLO JUNT@S.
YA ME DIREIS QUÉ OS PARECE.



"Era feliz, triunfaba. A sus cincuenta y dos años iba en moto como un muchacho maduro por el centro de Valencia. También, alguna vez, como un maduro irresponsable.
Pero es que se sentía joven, casi lo era. Y había que demostrarlo.

Muchos años atrás, sus comienzos habían sido como los de tantos:
-familia de clase media,
-licenciatura en derecho,
-novia mona y maestra,
-y luego el trabajo espeso ¿? de él en una gestoría,
-y ya la oportunidad de entrar en un bufete mercantilista.

Y de ahí, el veneno del dinero y de las inversiones, y todo bien regado de viveza , de frases hechas.
Y de trabajar muy duro, que eso era lo principal.

Conocía todos los restaurantes caros de Madrid y ocupaba las esperas de los aeropuertos rellenando hojas de cálculo en el ordenador portátil.

A los cuarenta y siete años notó la primera punzada del vacío que queda después de tantas jornadas de trabajo interminable, y de los muchos codazos que daban otros y que él sabía esquivar y devolver también.

Vértigo vano al fondo de las aburridas liturgias de la ambición.

Fue por entonces cuando empezó a darse cuenta:
- que le aburría estar en el chalet los fines de semana,
-que sus hijos se habían vuelto muy herméticos,
-y que su mujer le gustaba menos que en sus buenos tiempos (aunque siempre más que él a ella, que de eso ya tenía muchas pruebas).

Pronto, empero, remontó la crisis:
-jubilaron a su jefe por lento y rutinario y le dieron el poder a él.
-ganaba todavía más dinero.
-viajaba con más brío,
-y miraba con mayor melancolía a las mujeres guapas de las ciudades...


Activo y ambicioso, vendió el chalet, compró un piso enorme y carísimo junto a la Ciudad de las Artes y se machacó en el gimnasio con esa voluntad que sólo poseen los hombres unidimensionales. Gentes laboriosas para quienes el mundo siempre está bien, aunque esté mal porque así son las cosas. Y porque ellos viven en las cosas y no en las ideas, menos aún en las quimeras.

Ellos, los que cuentan, habitan en los balances, en los resultados. Y lo demás es una bruma de conformistas: gente menor que sobrevive.

.

Una mañana le llamaron a Madrid, donde estaba la sede de su empresa.

Le recibieron con palabras de comercial afecto, con difusas confianzas. Aunque tardaron poco en decirle que habían resuelto prescindir de sus servicios.

Volvió a Valencia mudo y loco. Casi ciego también: tan mal veía que pensó que se iba a morir, Y decidió tomar un taxi, dejó el coche en el parking de Manises...

.

Días después el psiquiatra le dijo que lo de no ver bien era normal.

Y que todo se iría arreglando, poco a poco...

.

Hace unos días lo ví, un año después del desastre.

Leía en un café un libro de máximas de Marco Aurelio.

Le saludé y le noté feliz, lo que no esperaba.

Me dijo que había aprendido a vivir con mucho menos y que le gustaba.

Le pregunté por su mujer y me contó que la estaba conociendo.

-¿Y los hijos?.

-Ahora empezamos a ser amigos, añadió.

Y que era dueño de su tiempo.

Lo que más le gustaba era no hacer nada, leer libros de ética y observar a las personas.

Comentó que no quería saber nada del golf ni de las ONG, donde habían recalado otros colegas suyos, desbancados como él.

Me dijo, en fin, que flotaba por Valencia, que empezaba a ser sabio.

Y creo que decía la verdad...."

-PARA PENSAR-

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