jueves, 17 de septiembre de 2015

VIAJAR BIEN...

...para recobrarse.
-para Pilar que acaba de disfrutar de un viaje merecido-


1.- Viajar reposadamente, dejando en casa la vida ajetreada que llevamos, la velocidad y el trasiego a que sometemos nuestra alma acelerada y pasada de vueltas y más vueltas para intentar llegar a todo. estar en todo.
Salir y echar la llave a la puerta de las preocupaciones.
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2.- Viajar experimentando la posesión  presente de la propia vida, la capacidad de vivir el instante, sin considerarlo simplemente un momento que ha de pasar pronto... 
La mirada apresurada no se demora en las sensaciones, la prisa no degusta  ni paladea.
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3.- Detenerse a escuchar los lugares:
-a veces los lugares hablan, otras callan, tienen sus epifanías y sus hermetismos.
-algunos lugares le hablan hasta al viajero más distraído.
-otros lugares se cierran en opaco silencio.
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4.- Hay lugares que seducen solo a quienes los recorren conociendo lo sucedido en aquellas calles.
Hay lugares que fascinan porque parecen radicalmente diferentes y otros que encantan porque resultan tan familiares que parecen un lugar natal.
Hay lugares y lugares... 
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5.- Viajar dejándose llevar por lo que el lugar y la situación requieren, decimos o pensamos "que bien me siento aquí".
Cada viaje tiene su medida, su ritmo, su paso y su respiración.
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6.- Viajar de dentro a fuera y de fuera a dentro, para descubrir rincones remotos de la propia geografía, gustos inéditos, algún sentimiento reprimido, recuerdos olvidados, nostalgias de lo no vivido...
Mientras se viaja por el mundo se viaja también por uno mismo.
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7.- Viajar dejándonos resurgir del agujero negro de nuestra personalidad y quedarnos así sorprendidos de la dirección que llevan nuestros pasos para descubrir patrias del corazón desconocidas.  
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8.- Viajar a  las "ciudades lentas", llamadas así por el sosiego  de que se disfruta en ellas.
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9.- Viajar a ciudades de dimensiones humanas (menos de 50,000 habitantes) y disfrutar de sus delicias.
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10.- Viajar despacio para compartir con la gente su forma de vida, conociendo sus fiestas y sus costumbres.
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-de la revista @rítica, nº 968-