martes, 24 de junio de 2008

-UN BUEN HORARIO-

Muchas veces el éxito de un viaje, de unas vacaciones, de nuestro trabajo y, ¿por qué no? hasta de una jubilación, depende de la organización del tiempo.
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Mira como distribuyen su jornada los monjes de Silos:
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-rezar, ocho horas.

-trabajar, seis horas.

-desayunar, comer y cenar, dos horas.

-descansar, ocho horas.

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Total: veinticuatro horas.

¡perfecto!.

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Los monjes son sabios.

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-nos habló el Abad (tomé notas), dijo:

...tenemos a Dios y al tiempo.

...vivimos de lo que no gastamos.

...no es más feliz el que más tiene, si no el que menos necesita.

...no le doy importancia a nada que no dure o vaya a durar, más de 150 años.

...no hacer un Dios a mi medida.

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-me habló un monje (lo memoricé):

...devolver bien por mal.

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